Ya hemos hablado de la autocrítica, de qué es, cómo identificarla y cómo se comporta ante los errores. Básicamente mencionamos que la autocrítica, busca castigar, destruir y lastimarte cuando te equivocas o cuando no cumples tus expectativas, para leer todo sobre la autocrítica haz clic aquí.

Pero en este blog, hablaremos del otro lado, de la autoevaluación.

Mientras que la autocrítica busca destruir, la autoevaluación buscará construir. Ambas son formas en las que te hablas a ti mismo, especialmente cuando te equivocas, son esos primeros pensamientos que llegan a tu mente y cómo te los dices.

La autoevaluación es una forma sana de afrontar los errores, porque sabemos que por más que queramos evitarlo habrá momentos en los que nos equivoquemos. Es entender que es parte de la vida, pero más allá de eso, es verdaderamente saber que los errores, no definen tu valor y actuar de esa forma.

Puede sonar más sencillo de lo que es hacerlo, porque siempre escuchamos este tipo de frases, “un error no te define”, “hasta los mejores se equivocan…”, pero en verdad creerlo y estar seguro de ello, es lo complicado. La buena noticia es que como todo, la práctica hace al maestro.

El chiste de la autoevaluación, como lo dice su nombre, es evaluar. Es una voz que no castiga, que no lastima, sino que ve la situación y evalua que se puede aprender y mejorar de ella, lo cual te ayuda a construir y desarrollar más habilidades para afrontar futuras situaciones, normalmente buscará la solución y no se mete con tu valor. Porque sabe que equivocarse es humano y tú sigues siendo valios@.

 

¿Ahora cómo hacer el cambio?

Normalmente en terapia, lo primero que se hace es analizar de dónde viene esa creencia erronea de que equivocarse es malo, es investigar en tus propios pensamientos por qué crees tú que el error implica que vales menos.

Después viene la parte de la práctica.

Cuando llevas mucho tiempo siendo autocrítico, puede tomar tiempo y paciencia hacer el cambio, pero necesitarás autocompasión y reforzar un diálogo interno de autoevaluación.

¿Cómo? Bueno, cada  vez que tengas un error y lleguen los  pensamientos destructivos, haz el esfuerzo de detenerlos y cambiarlos por pensamientos constructivos.

 

Al principio puede sentirse dificil o como insignificante este cambio. Pero la mente poco a poco va adaptándose y aprendiendo el nuevo  comportamiento. Así que no te desesperes y aún cuando estés muy enojado o desesperado y no quieras hacer el esfuerzo de ser compasivo contigo, hazlo y verás grandes cambios.